Este proyecto nace del encargo de una casa con dos viviendas en el casco urbano de un pueblo de Toledo. El solar era de dimensiones exiguas y con posibilidad de abrir ventanas sólo en la fachada y un minúsculo patio trasero en el lindero opuesto. Se ponía como condición la construcción de una fachada toledana, según la costumbre de la zona, recercando los huecos con ladrillo y realizando cuarterones con revoco de mortero de cal en el resto. Quedaba el proyecto reducido a solucionar la planta y buscar un resquicio en la concepción de la fachada por el que insuflar, aunque fuese mínimamente, aire fresco en un prejuicio formal muy rígido. Se concibe la fachada de modo que los huecos salen de dentro a afuera, es decir,  se colocan según piden las necesidades de la vivienda. Se realizan los recercados solicitados y se prolongan en líneas que los unen entre sí haciendo de la fachada  un lienzo, en el sentido textil del término, a modo de pieza de encaje, cruzado de costuras entre las que  se van dejando los huecos agujereados o los paños opacos.

Año 2003