El solar, fruto del derribo de un edificio escolar en mal estado y seis viviendas para maestros, carece de atributos particulares, si no es el de ser sensiblemente plano, dar a dos calles paralelas y quedar prisionero entre viviendas rurales típicas de los pueblos manchegos, varias en desuso y algunas cocheras.
El proyecto intenta rescatar algunos invariantes de la tipología habitacional manchega, adaptándose así al clima de la zona, creando a la vez unas viviendas claramente contemporáneas, ya que en su mayor parte serán para una población relativamente joven.
Las viviendas son el producto de dos ideas: la casa patio y la casa en planta baja: dos atributos ideales para una vivienda cómoda, luminosa, acogedora y moderna.
Se propone un eje longitudinal que estructura toda la vivienda, del que cuelgan los diferentes espacios: estancias y patios. Dicho eje, por el que se realiza el acceso a la vivienda, se configura como un pasillo ancho, con una relación generosa con los espacios vivideros (sobre todo los de un uso más público) y con los patios. Se le da una altura superior al resto de la vivienda de forma que capta luz por un lucernario longitudinal existente en cubierta.
El resto de espacios se yuxtaponen intercalando habitaciones y patios, lo que crea una especialidad muy abierta y agradable. La zona de comedor-cocina muestra una comunicación visual total alrededor del patio, mientras que en la zona de dormitorios, los huecos se disponen de manera que se pueda conservar la privacidad.
Se consiguen así unas viviendas introvertidas en un entorno con poca afluencia de tránsito peatonal y con escaso interés. El aparcamiento, a la entrada de las viviendas se propone como un espacio utilizable también como una posible habitación, como porche…
Se ocupa la totalidad del solar, adaptándose en las lindes con tipologías adecuadas a una forma más irregular.
El esquema resultante del proyecto es flexible, ya que permite dentro de cada parcela organizar las viviendas intercalando patios y estancias, dando lugar a una diversidad adaptada a las necesidades de cada habitante.
Se ha buscado una estructura lo más sencilla posible para economizar el coste que podría suponer desarrollar una vivienda en planta baja.
El proyecto se ejecuta con una estructura de pilares metálicos con crujías de 5 metros de anchura (el ancho de cada vivienda).
Coincidiendo con la medianera de cada una de las viviendas se dispone una hilera de cinco pilares, con su correspondiente zapata aislada. La cubrición se realiza mediante vigas metálicas con forma quebrada, para adaptarse a las dos alturas de la vivienda (pasillo y estancia). Los vanos de los forjados se realizan con viguetas convencionales o con forjado de chapa metálica colaborante.
Queda así una estructura comedida que resolvería cada una de las viviendas con cinco pilares y cinco vigas.
Realizado con José Ángel Hidalgo Arellano.
2004